stas navidades hombres y mujeres en condición de calle de Los Teques, pudieron disfrutar de una cena con sabor a tradición y sentir decembrino. Los voluntarios de la Fundación Reto a la Vida, integrantes de la Iglesia Amistad Cristiana de Los Teques, ofrecieron un plato de comida y una palabra de aliento a los más necesitados de la capital mirandina.
Neyda de Rondón, una de las fundadoras de esta organización civil, explicó las razones por las que decidieron invertir un poco más en las ayudas que suelen ofrecer cada semana. «Estamos aquí hoy realizando una labor, que venimos haciendo por más de cuatro años, en nuestra iglesia Amistad Cristiana de Los Teques. En esta oportunidad, estamos preparando un plato navideño para compartir con las personas que están en situación de calle. Sabemos que en este tiempo que estamos viviendo de pandemia, de tanta necesidad, nos motiva el hecho de compartir con otros un alimento, pero también una palabra de aliento, de bendición, una palabra que los levante».
Rosario Álvarez, una de las voluntarias del grupo, aseguró que sus acciones se fundamentan en la palabra del señor: «Pienso que todo eso se resume en una sola palabra, en amor. La palabra dice que el amor todo lo puede, todo lo soporta, todo lo espera, todo lo sufre y que Cristo cedió por amor. Cuando nosotros hacemos esto, lo estamos haciendo por amor».
Añadió que se trata de ayudar a los más necesitados, en especial a esas personas que se encuentran en condición de calle y que el dinero no les alcanza para comer: «A las personas que están en las calles, sin comer, padeciendo frío. Lo estamos haciendo por ese amor. Porque con ese amor que Dios nos amó, nosotros tratamos a través de esta obra que hacemos darle de ese amor de Cristo, que está en nosotros hacia ellos».
Todos podemos dar más
Durante la caminata por las principales calles y avenidas de Los Teques, donde los voluntarios de la Fundación Reto a la Vida iban entregando el plato de comida, HispanoPost recogió algunas impresiones de los beneficiarios.
Para Jhonny Escarano, la Navidad es una oportunidad para hacer las cosas bien: «El mensaje que te puedo dar de corazón es que hay que hacer lo bueno, no hay que portarse mal y buscar la cosa de Dios. (Esto es) una bendición de Dios. Estábamos hablando ahorita que no teníamos qué comer, y llegó la bendición».
De igual forma, Wilfredo Sousa, quien rezó algunos versículos de la Biblia, agradeció la buena voluntad de sus benefactores. «Yo me siento bastante agradecido con mi hermano Jean y mi hermana, con todas las personas que hacen esta gestión para realizar una cosa de Dios».
Por su parte, Rosario hizo un llamado a las autoridades y quienes tienen en sus manos la oportunidad de ayudar: «Ojalá ellos pudieran tener ese corazón y abrirle el corazón al señor y dejar que la soberbia, el orgullo y todas esas cosas que habitan en el corazón del hombre que no provienen de Dios puedan salir de su corazón y puedan dejar que Dios toque ese corazón y ministre en ellos para que vean que el cambio va a ser».
Al tiempo que los invitó a unirse a la labor de ayudar a los más necesitados y replicar estas acciones en todo el país «para que ellos vengan, para que ellos vean la labor que nosotros hacemos. Para que ellos vean cómo la gente está sufriendo en la calle, cómo la gente está pasando hambre. Cómo niños de dos o tres meses están pasando hambre, durmiendo en la calle, no tienen un pan de cada día. Yo los invito a que compartan esta gran labor, y nos puedan ofrecer su ayuda», añadió.
Neyda reiteró lo que para ella es el verdadero sentido de la Navidad: «En esta Navidad mi mensaje para ti es que de lo que tengas puedas compartirlo con otros, porque cuando tú compartes, tú recibes bendición. Y aunque tú lo des, no esperando nada de nadie, vas a recibir también una satisfacción, un regocijo. Navidad es tiempo de compartir. Navidad es tiempo de milagro».
