Satisfacer la demanda nacional de gasolina se sustenta cada vez más en la producción de las refinerías de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ante las crecientes dificultades de importar el carburante por el cerco de las sanciones del gobierno de Donald Trump, aseguraron fuentes del mercado interno de hidrocarburos y seguidores calificados del movimiento petrolero internacional que solicitaron guardar su nombre en reserva.
«La subasta de 100.266 barriles de combustible depositados en el barco Alkinos con bandera de Malta, es una estocada a la administración de Nicolás Maduro», sostuvo uno de los consultados.
Durante dos meses, el buque estuvo flotando frente a las costas de California por presión de las autoridades de Estados Unidos que sospechaban que el cargamento iba a Venezuela evadiendo las sanciones.
Al final, esta semana llego la decisión judicial de subastar el cargamento con valor de 5 millones de dólares para amortizar los gastos e indemnizar a la compañía propietaria de la embarcación.
Uno de los consultados aseveró que «las iniciativas futuras de traer gasolina de países amigos del régimen como Irán están cada vez más difíciles de llevar a cabo, trancando el juego de contar con las importaciones para satisfacer el mercado interno».
Destacó que el abastecimiento interno de gasolina «depende más que nunca de las refinerías de Pdvsa que actualmente en sus plantas de Amuay, Cardón y El Palito -ubicadas en los estados Falcon y Carabobo, respectivamente- producen entre 60.000 y 65.000 barriles diarios».
Sin embargo, las fuentes advirtieron que no hay certeza de que las instalaciones operen de forma constante y sostenible por los múltiples problemas técnicos y las deficientes condiciones de las instalaciones producto de la falta de inversión y mantenimiento durante años.
«Gracias a la producción actual de gasolina -aunque poca comparada con la capacidad de refinación de 300.000 barriles diarios en las tres refinerías mencionadas más la de Puerto La Cruz, actualmente paralizada- Pdvsa ha podido atender la demanda actual de 60.000 barriles al día», reveló una fuente.
No obstante, insistió en que hay una gran incertidumbre de si las refinerías pueden sostener esa producción los próximos meses.