Texto excrito por : Carla Franco de Nagel
Comenzó la cuarentena y empezamos con los nervios ¡Todos!
Comida, medicinas, pongan gasolina ¿Podremos salir? Y así poco a poco al pasar las horas empezamos a montar cada uno una rutina diferente a la normal. Una nueva normalidad, en mi caso a montar estaciones de trabajo o estudio -que no fuesen, la mesa del comedor- para cada uno en la casa, planificar bien las comidas, etc.
Pero necesitaba algo que me sacara de las noticias, de Twitter etc; así que vi a una artista que pinta acuarela que sigo en Instagram. Comencé un reto de hacer una acuarela al día, lo que con seguridad me obligaría a pintar a diario. Invité a mi amiga, Marianella Morrison, a participar y ella me motivó a que hiciera uno yo… así que ¿Por qué no?
Tenía mi cuenta en Instagram que no había activado por un sin fin de razones y así las cosas, empujada por mi hija comencé el reto #unatazaaldia en mi cuenta @carlawatercolor. Fue así como comencé con la firme intención de activarme diariamente a pintar, a ocuparme y no pensar demasiado.
Para mi sorpresa, comencé a tener seguidores en mi cuenta y entre ellos mis alumnas de las clases de acuarela con el grupo de @tomaarte que desde hace ya tiempo hace sus talleres en la Hacienda La Trinidad. Muchas seguidoras son señoras mayores con sus hijos viven afuera y les ha tocado esta situación del coronavirus solas; así que ellas me fueron motivando más y más.
Todas se sienten felices de participar. No conocían esta modalidad en las redes, no la entendían muy bien, pero ya vamos por el día siete del reto y cada vez se suman más. Ahora me siento acompañándolas un poquito, me encanta saber que tienen una tarea diaria que las entusiasma y las alejan del pensamiento negativo.
Así que con la iniciativa de #unatazaladia van transcurriendo los días; mientras mejoramos como seres humanos y también en nuestras técnicas de acuarela.
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