Entrada la tarde del lunes 1º de junio se conoció el fallecimiento de un venezolano, de 40 años de edad, que se encontraba refugiado en un albergue instalado en el Liceo Arturo Alessandri Palma, en Santiago de Chile, en espera de un vuelo humanitario de repatriación, la misma situación en la que se encuentra más de 300 connacionales.
Las causas de la muerte de quien se le conocía como Jovito aún no han sido confirmadas, pero se presume que haya sido por COVID-19. Él un par de veces dijo que le dolía la cabeza, pero además pasó cuatro días, aproximadamente, que lo único que hacía era dormir. Se paraba del colchón a la silla y de la silla de vuelta al colchón y puro dormir, contó Junior Rojas, de 41 años de edad, quien fue entrevistado la semana pasada por HispanoPost y dormía en la misma habitación que el fallecido.
Rojas recordó que, tras haber llegado de Calama a las puertas de la Embajada de Venezuela en Chile, en la ciudad Santiago, se unió a un grupo no menor de 300 venezolanos que demandaban vuelo humanitario. Luego tras decisiones diplomáticas, fue enviado junto a otros 150 venezolanos al albergue para que no siguieran pernoctando en medio de la calle.
Llegamos el lunes pasado y el miércoles de esa semana nos hicieron las pruebas (del COVID-19). Había 15 personas que teníamos síntomas, nos aislaron en el piso 3 del colegio, dijo. Los resultados de los exámenes recién fueron entregados la mañana de este martes 2 de junio, tras la muerte de Jovito, y 53 personas salimos positivos, incluyendo al fallecido.
Rojas explicó que la opinión generalizada entre sus compañeros de albergue es contraria a los resultados de las pruebas: Muchos dicen que lo hicieron para sacarnos de acá. Por ejemplo, mi prueba dice que son del sexo femenino y que tengo 40 años y tengo 41.
Insistió en que no son confiables. Además, los resultados no tienen sello húmedo y la firma del doctor no se puede leer. Creemos que como murió ese señor acá, eso le genera un problema a la municipalidad y por eso ahora nos van a trasladar a un hotel a cumplir la cuarentena allá. A los que seguían en la embajada también los mandaron a albergues.
Causas extrañas
Rojas indicó que en cada habitación duermen en colchones unas cinco personas sin distinción de sexo y relató lo que fueron las últimas horas del venezolano que falleció, presuntamente, en circunstancias extrañas. Tomaba mucha Loratadina y parece que era hipertenso. El médico que nos atendió le recetó la Loratadina para una alergia que tenía, pero supuestamente se tomó ocho pastillas en dos días. Además, era un hombre muy obeso, pesaba más de 200 kilos.
Señaló que estaban preocupados porque su compañero de cuarto no hacía más que dormir y había perdido el apetito. Él estaba aquí con una señora que era su pareja, pero no sabemos si de tiempo o se conocieron aquí. Ella estaba muy preocupada por él. Siempre subía a ver cómo estaba y ayer le insistió para que se parara de la cama y bajara a comer y compartir con los demás.
Contó que Jovito, solo dejaba el colchón o la silla, donde pasó cuatro días durmiendo, para ir al baño y las pocas veces que bajó a comer, pero la mañana del lunes aceptó la invitación de su pareja y bajó. Al parecer tampoco se tomaba la medicina de la tensión. Ayer bajó, caminó, comió y subió al segundo piso y se puso a hablar con una gente ahí. Se veía débil y le costaba respirar.
Rojas relató que al rato les informaron que Jovito se había desmayado durante la conversación con sus compañeros en el piso 2. Cuando lo fuimos a ver, ya estaba morado y botando espuma por la boca. Eso fue a las 6:00 pm, cuando llegaron los paramédicos ya no había nada que hacer, no sabemos si fue por lo de la Loratadina, por la tensión, por el COVID u otra cosa.
No obstante, las autoridades chilenas no dudaron en aislar a los que estuvieron cerca del fallecido. Sanitizaron tanto la habitación donde dormían los venezolanos y la habitación donde falleció el hombre. Nos llevaron a otra habitación y nos dijeron que nos van a trasladar a un hotel a cumplir la cuarentena, en especial los que salimos positivo en la prueba, agregó.
Los planes continúan
Rojas la semana pasada le declaró a HispanoPost que su lucha por lograr un vuelo humanitario que lo devolviera a Venezuela era para volver a ver a su pequeña hija y su esposa. Quiero estar con ellas porque son mi vida, dijo en ese momento. Hoy asegura que el positivo en la prueba de PCR, para confirmar la presencia de COVID-19 en su organismo, no lo amilana.
Por lo de anoche estaba asustado, porque era una persona que estaba conviviendo con nosotros y que de repente pase eso da miedo. Pero yo me siento bien, no siento que tenga nada. Pienso que estoy bien. Me quiero ir porque quiero ver a mi esposa y mi hija. Yo estoy solo aquí, no tengo ni amigos, dijo. Aseguró, además, que la soledad no le asusta.
Estar solo aquí es bravo, es deprimente; pero no me da miedo porque no siento nada. La prueba que me emplearon no tiene mis datos reales, así que esos resultados me hacen desconfiar y así les pasa a muchos aquí, concluyó mientras se mantenía a la espera de ser trasladado a la nueva sede de aislamiento donde debe cumplir con una cuarentena de, al menos, 14 días para que le vuelvan a hacer la prueba de PCR y, dependiendo de los resultados, le den el alta sanitaria y pueda ser devuelto a Venezuela.
Yennifer de Sousa, de 31 años de edad, quien junto a su pareja también dormían en la misma habitación de Junior y Jovito, asegura que el dudoso positivo en la su prueba de PCR no los amilana: Mi mayor prioridad es volver a Venezuela, este resultado no me desmotiva porque en realidad me siento bien.
De Sousa aseguró que ella ocasionalmente presenta dolores de cabeza, pero no ha sentido ningún otro malestar. También explicó que los datos personales de su novio no concuerdan en los exámenes, como le pasó a Junior. Su prueba tuvo errores, no sé si es confiable. Yo lo que quiero es cumplir la cuarentena y que me digan que no tengo nada, aunque a veces me pongo pensativa porque me siento bien.
Por su parte, Guarequena Gutiérrez, representante de Venezuela ante el gobierno de Chile dispuesta por Juan Guaidó, expresó sus condolencias a través de Twitter por la muerte del venezolano. Mientras esperan un vuelo humanitario para volver al país, hoy falleció venezolano que estaba en albergue que se acondicionó en el colegio Arturo Alessandri Palma. Paz a sus retos, tuiteó en @Guarequenala.