Venezuela: Trump y la ruta hacia el gran final

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    El pasado primero de octubre acá en Madrid, Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, aceptó en entrevista con el diario el País, que el éxodo venezolano ascendía a más de cinco millones de expatriados, una cifra que bajo cualquier circunstancia debería representar una grave señal de alarma y que el funcionario se esforzó por minimizar diciendo que Venezuela no era Siria y que no era comparable su crisis pues allí no había guerra.

    Para cualquiera queda claro, que la alarma radica precisamente por que allí no hay guerra y el numero aportado representa al de una nación devastada por la destrucción inmisericorde de una guerra. De hecho, ahora que la Casa Blanca está tan enfocada en los migrantes del triangulo norte de América Central, que no suman cuatrocientos mil, debería revisar sus estrategias de contención, pues si Centroamérica le preocupa, no se me ocurre como podrán reaccionar cuando evalúen en profundidad el impacto de un par de millones en camino…y cuando los votantes de Trump en el centro oeste de la unión se percaten que eso es una posibilidad real.

    El pasado 12 de septiembre, la OEA activo con la aprobación de doce Estados miembros el Tratado interamericano de asistencia reciproca TIAR que en principio se pensó buscaba una intervención militar para resolver la crisis de Venezuela, algo que ha quedado en suspenso, pues para efectos prácticos, el TIAR ha redundado en que los Estados miembros, por el momento, solo se comprometieron a identificar a personas y entidades asociadas al régimen de Nicolás Maduro que estén vinculadas a actividades ilícitas, corrupción o violaciones de los derechos humanos para proceder a investigarlas y sancionarlas. Sin embargo, es claro que el arma ya tiene proyectil en recamara.

    Más adelante, el pasado 27 de septiembre el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, aprobó la creación de una “misión internacional independiente” cuya finalidad es llevar a cabo en Venezuela una investigación a fondo sobre “las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, las detenciones arbitrarias y las torturas y otros tratos crueles e inhumanos cometidos desde 2014, es relevante señalar que la creación de dicha comisión pesquisidora, representa la primera de este tipo en América Latina, y que la misma fue aproboda sin perjuicio de las investigaciones criminales que está adelantando la Corte Penal Internacional, por la comisión de crímenes de lesa humanidad, contra los brutales agresores del pueblo venezolano.

    Esa misma semana de septiembre, la Unión Europea anunció la imposición de sanciones a siete miembros de las fuerzas de seguridad e inteligencia de Venezuela.

    También en la semana del 25 de septiembre durante la desesperada visita que hizo a Moscu Nicolas Maduro,  Vladimir Putin le advirtió que sería «irracional y perjudicial» rechazar el diálogo con la oposición. Esa advertencia fue claramente interpretada por todas las partes como un jalón de orejas al tirano venezolano por parte del presidente Ruso

    Finalmente el 1 de octubre pasado, la Asamblea Nacional?de la República Bolivariana de Venezuela público un acuerdo para corroborar la ruta política integral planteada al país que permita elecciones como salida a la crisis que viven los venezolanos, expresando claramente su reconocimiento al llamado de toda la comunidad internacional de buscar soluciones en el marco del proceso facilitado por el Gobierno del Reino de Noruega, donde se plantea un proceso electoral presidencial libre, con observación internacional, como una solución acordada por todos los sectores representativos del país.

    En fin, todo pareciera indicar que el teatro de operaciones para un desenlace de la crisis venezolana ha pasado de swicht off a swicht on, sin embargo, nada pasará hasta que los estrategas electorales del Presidente Trump valoren el impacto positivo o negativo de ese desenlace para el proceso de reelección, es más, por simplista y ridiculo que parezca, el Estado de la Florida con su lobbie cubano-americano, tiene mucho que decir en esas decisiones, en especial por su condición de “Swing State” clave para la relección de Donald Trump.

    Esperamos lo mejor para el maravilloso y hermano pueblo venezolano.