Nicolás Maduro insistió en que renovar la Asamblea Nacional es una obligación y aseguró que se establecerán protocolos sanitarios estrictos para la jornada de votación del 6 de diciembre: Es más seguro que ir a comprar a la farmacia o visitar un familiar.
Descartó un hipotético aplazamiento de las elecciones, cuestionadas tanto por la oposición política interna, liderada por Juan Guaidó, como por potencias internacionales como Estados Unidos y la Union Europea. La UE no ha accedido a enviar observadores como le había planteado Caracas.
Maduro sostuvo que hay razones obligatorias, de peso constitucional, para convocar a la ciudadanía a las urnas en menos de dos meses, con vistas a que el 5 de enero se renueve un Parlamento que, salvo sorpresas, dejará de estar controlado por la oposición y pasará a manos del chavismo.
La votación, además, se hará con protocolos de bioseguridad, dijo Maduro, y anunció que las Fuerzas Armadas se implicarán en el despliegue y se repartirán mascarillas y geles hidroalcohólicos. Quizás es la cosa más segura que los venezolanos vayamos a hacer en lo que resta de año, afirmó en un discurso televisado, según VTV.