El Hospital Universitario de Caracas es el centro seleccionado por el Ministerio de Salud para atender a los pacientes con coronavirus COVID-19 que surjan en la capital venezolana. Sin embargo, según la jefa del servicio de infectología del Clínico, María Eugenia Landaeta, “el Universitario no tiene nada, no tiene mascarillas, ni guantes, ni nada”.

Hasta la fecha en Venezuela no hay casos de coronavirus, de acuerdo con Landaeta. La decisión de elegir al Clínico como el centinela en Caracas surgió en una reunión entre los centros de infectología venezolanos y el Ministerio de Salud, que tuvo lugar el viernes 21 de febrero de 2020.

“Ese día entregamos la lista de los insumos necesarios, pero hasta ahora no ha habido dotación para responder ante un posible caso”, detalló la infectóloga. “Todos los hospitales de Venezuela requieren dotación y el Universitario no es la excepción”, agregó

Entre lo solicitado están los componentes del equipo de protección, conformado por mascarillas, tapabocas, guantes, lentes y batas, además de lo requerido para atender al paciente: soluciones de hidratación, antibióticos, mascarillas de oxígenos, y equipo de terapia intensiva, en caso de ser necesario, explicó la especialista.

El miércoles, la Sociedad Venezolana de Infectología hizo pública la noticia que se dio a conocer en la reunión del pasado viernes según la cual el método diagnóstico adecuado para confirmar la presencia de este coronavirus está en Venezuela y se encuentra en el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel.

Landaeta detalló que “no se trata de infinitas muestras” y serán utilizadas en casos de personas que tengan los síntomas y/o hayan viajado a lugares donde pudieron haberse contagiado o tenido contacto cercano con alguien que lo haya hecho.

A inicios de febrero, la presidenta del Colegio de Enfermería del Distrito Capital, Ana Rosario Contreras, afirmó a las afueras del Hospital de Niños José Manuel de Los Ríos que: “Si ni siquiera tenemos mascarillas normales, mucho menos la N95, que es la mascarilla de protección para estos casos. No tenemos protectores oculares, guantes ni agua para lavarnos las manos”.

¿Cómo usar la mascarilla para evitar contagio?

“Redonda, con ligas que se colocan detrás de la cabeza y una pequeña lámina de aluminio en la parte de la nariz para evitar que entre el aire”, son las características de la mascarilla N95, la recomendada para evitar el contagio del COVID-19, detalló Landaeta.

Estas mascarillas filtran hasta 95% de las partículas y debido a ello y a su adherencia a la piel, son efectivas para estos casos. Mientras que “las mascarillas quirúrgicas no protegen a quienes van por la calle porque permiten el paso del aire y en su creación no está contemplado que el contacto cercano”, explicó.

Sin embargo, “la mascarilla N95 debería usarla solo el personal que está en contacto con pacientes con coronavirus” afirmó Landaeta y reiteró que “no tiene sentido que personas lleven la N95 en lugares donde la gente no se acerca a menos de metro y medio”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja el uso racional de las mascarillas médicas para evitar el derroche innecesario de recursos valiosos y su posible uso indebido. Solo se debe utilizar una mascarilla si la persona presenta síntomas respiratorios (tos o estornudos), si sospecha que tiene infección por el COVID-19 con síntomas leves o si está cuidando de alguien de quien se sospeche que está infectado.

Se ha de sospechar una infección por COVID-19, como ha sido identificada por la OMS esta nueva cepa de coronavirus, si la persona en cuestión ha viajado a una zona de China en la que se haya notificado la presencia de esta enfermedad o si ha tenido contacto cercano con alguien que haya viajado desde China y tenga síntomas respiratorios.

La mascarilla N95 ha encarecido tanto en los países con casos de coronavirus como en los que no y sus precios en páginas de venta online rondan los 100 dólares la unidad. Este producto ha desaparecido de las farmacias en los lugares donde la alerta del COVID-19 se convirtió en realidad, lo que ha llevado a que algunas personas construyan tapabocas caseros que para Conteras “es muy grave y no protegen ante la enfermedad”.

Sin embargo, la infectóloga explicó que la mascarilla no asegura que no se transmita el coronavirus porque sin el correcto lavado de manos antes y después de usar la N95. “El virus quedaría en las manos y cuál sería la eficiencia de la mascarilla ante un coronavirus que también se trasmite por contacto, es decir, si tienes la mascarilla y te tocas los ojos te contagiarías”.

En contra de esta mascarilla está que “resulta incómoda mantenerla por un periodo de tiempo prolongado porque no permite el paso del aire y la gente siente que se asfixia”, detalló Landaeta. Además de que “si se usa y se quita unos segundos para tomar agua, o si se estornuda sobre ella debes quitártela, botarla y ponerte otra. Entonces, ¿cuántas mascarillas necesitas?”, señaló.

Las recomendaciones de la especialista radican en la importancia de que la mascarilla quede bien adherida a la cara, el constante lavado de manos, el uso de alcohol antibacterial, el evitar lugares con aglomeraciones de personas, saludar de besos y abrazos, y realizar la limpieza constante de objetos que están en la superficie, como es el caso de los teclados.

En las farmacias de Venezuela, desde que se confirmó el caso de COVID-19 en Brasil, han aumentado el costo de los antibacteriales y en algunas, escasean.

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